• Una imagen del virus de hepatitis B.
Publicada: domingo, 17 de septiembre de 2017 17:40

Las muertes causadas por la hepatitis viral superan todas las enfermedades infecciosas crónicas, incluidos el sida, la malaria y la tuberculosis.

Según revela el ‘Estudio sobre la Carga Mundial de la Enfermedad’, en 2016, el total de muertes causadas por hepatitis viral, incluyendo cáncer de hígado, casos agudos, cirrosis, hepatitis A, E, B, C y D, representan 1,34 millones de muertes en todo el mundo, superando a la tuberculosis (1,2 millones), el sida (1 millón) y la malaria (719.000).

Estas tasas de mortalidad se produjeron a pesar de los recientes avances en los medicamentos contra la hepatitis C que pueden curar la mayoría de las infecciones en un plazo de tres meses y la disponibilidad de vacunas altamente eficaces contra la hepatitis B.

“Es indignante, pero no sorprendente, que el ‘Informe de la Carga Global de la Enfermedad’ encontró que las muertes relacionadas con la hepatitis viral han superado al VIH, a la tuberculosis y la malaria. Esto se debe en gran medida a una falta histórica de priorización política junto con una carencia de mecanismos de financiación global”, subraya el presidente de la Alianza Mundial contra la Hepatitis, Charles Gore.

Es indignante, pero no sorprendente, que el ‘Informe de la Carga Global de la Enfermedad’ encontró que las muertes relacionadas con la hepatitis viral han superado al VIH, a la tuberculosis y la malaria. Esto se debe en gran medida a una falta histórica de priorización política junto con una carencia de mecanismos de financiación global”, subraya el presidente de la Alianza Mundial contra la Hepatitis, Charles Gore.

 

El estudio muestra que la hepatitis viral sigue entre los diez principales asesinos globales, entre los que están las enfermedades del corazón, los accidentes de tráfico y la patología de Alzheimer. Si se quiere invertir esta tendencia, hay que tomar medidas inmediatas tanto a nivel regional como nacional, según los investigadores.

Una de estas acciones es la ampliación de las pruebas y el diagnóstico. Globalmente, sólo el 5 % de las personas que viven con hepatitis viral son conscientes de su enfermedad, aumentando en gran medida la posibilidad de infectar a otros y perdiendo la oportunidad de acceder a un tratamiento que salva vidas. Debido a que la hepatitis viral tiene pocos síntomas notables, muchas personas están mal diagnosticadas o no van a realizarse la prueba.

“Los líderes mundiales y los responsables de la toma de decisiones nacionales deben prestar atención a estos hallazgos y observar que, con la financiación específica, la priorización política y las intervenciones específicas, las muertes por hepatitis pueden evitarse”, afirma el director ejecutivo de la Alianza Mundial contra la Hepatitis, Raquel Peck.

La reducción de las muertes relacionadas con la hepatitis en un 65 % para 2030 es un componente clave de la Estrategia Mundial contra la Hepatitis de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Estrategia, que fue adoptada por 194 gobiernos, establece una lista de objetivos clave que, si se logra, eliminará la hepatitis viral para 2030.

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