El representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra (Suiza), Husam al-Din Ala, denunció que Washington y Londres han creado y financiado a los llamados cascos blancos para utilizarlos como un brazo humanitario de la banda terrorista Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) y como la principal herramienta en la campaña mediática librada contra Siria, publicó el miércoles la agencia oficial siria de noticias, SANA.
En un simposio celebrado en las oficinas del ente internacional por las misiones permanentes de Siria y Rusia sobre la situación humanitaria en el país árabe, Ala dijo que la liberación de los barrios del este de la ciudad de Alepo y de las zonas de Guta Oriental de los terroristas del Frente Al-Nusra ha revelado, con pruebas palpables, el vínculo entre los cascos blancos y los grupos terroristas.
“La liberación de los vecindarios orientales de Alepo y las regiones de Guta Oriental de las bandas terroristas del Frente Al-Nusra y otros ha revelado, con documentos y datos, la relación correlativa que conecta a los cascos blancos con otras organizaciones”, señaló Ala.
Asimismo, explicó que los países patrocinadores de los cascos blancos evacuaron a alrededor de 480 integrantes de esta organización, junto a sus familias, después de que ellos mismos finalizaran su labor en Siria, y luego les trasladaron a Jordania para reubicarlos en otros países.
La liberación de los vecindarios orientales de Alepo y las regiones de Guta Oriental de las bandas terroristas del Frente Al-Nusra y otros ha revelado, con documentos y datos, la relación correlativa que conecta a los cascos blancos con otras organizaciones”, afirma el representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra (Suiza), Husam al-Din Ala.
Al respecto, detalló que se adoptó tal medida para ocultar pruebas sobre la implicación de Washington y Londres en fabricaciones y supuestos incidentes en Siria, en los que se emplearon armas químicas.
De igual modo, ironizó el hecho de que los países patrocinadores de los cascos blancos no permitieran el acceso de muchos de los integrantes de esta organización a sus respectivos territorios por estar al tanto de su vinculación con los terroristas.
Por su parte, el embajador ruso ante la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov, aclaró que el Occidente no cumplió sus promesas de sacar a todos los integrantes de los cascos blancos de Siria, advirtiendo que esta organización sigue preparando nuevas provocaciones con armas químicas en la zona de desescalada en Idlib (noroeste de Siria), con la intención de acusar al Gobierno sirio del uso de las mismas e impedir una posible operación militar, dirigida por el Ejecutivo sirio, para evacuar a los civiles de Idlib.
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