"Nuestros aviones están ahora atacando objetivos terroristas en Siria al igual que en Irak", ha informado Abbott en declaraciones recogidas por la cadena ABC.
"Nuestros aviones están ahora atacando objetivos terroristas en Siria al igual que en Irak", ha informado Abbott en declaraciones recogidas por la cadena ABC.
En otra parte de sus declaraciones, y en un intento de justificar la intervención de su país en Siria, aduce: "No podemos derrotar a Daesh en Irak sin derrotarlo en Siria".
A su vez, el ministro australiano de Defensa, Kevin Andrews, en un mensaje colgado en su cuenta de Twitter, explicita que los cazas australianos "han completado su primera misión en Siria durante la noche" y han regresado a la base sin incidentes.
El pasado 10 de agosto, Andrews informó de que su país podría perpetrar ataques aéreos en Siria e Irak hasta el 2018. Andrews recalcó que estos ataques aéreos de su país, como parte de la llamada coalición contra el EIIL (Daesh, en árabe), “tomarán varios años”, si bien añadió: “dos, o tres años, no puedo decir en términos exactos”.
Las Fuerzas Aéreas australianas han llevado a cabo tales operaciones tres días después de que los EE.UU. pidieran al Gobierno australiano que participara en los ataques de la llamada coalición en Siria: hasta ahora este país se limitaba a operar en Irak, donde Australia tiene desplegados aviones Super Hornet, Wedgetail y KC-30A, además de 400 soldados.
Por su parte, el comandante de las fuerzas aéreas, Stu Bellingham, ha asegurado en la misma jornada del sábado que los aviones australianos han participado en las operaciones de reconocimiento contra puntos de interés para la actividad del EIIL en el este de Siria.
"Daesh controla una gran cantidad de territorio en el este de Siria que le sirve como fuente de reclutamiento e ingresos por petróleo, y como base para lanzar ataques a Irak", ha agregado Bellingham.
EE.UU. inició el pasado 8 de agosto de 2014 el bombardeo de distintas regiones de Irak, so pretexto de combatir a Daesh, y amplió el 23 de septiembre del mismo año su campaña a Siria, en el marco de una coalición en la que participan varios de sus aliados. Las ofensivas de dicha coalición solo en Siria han acabado con la vida de más de 200 civiles.
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