“La continuación de la bárbara y brutal agresión israelí contra los palestinos, sirios y libaneses no habría ocurrido sin el apoyo ilimitado y multifacético que Estados Unidos brinda a esa entidad, incluida la impunidad que lo hace cómplice de esta agresión”, dijo el miércoles el ministro sirio de Asuntos Exteriores y Expatriados, Basam Sabaq, durante una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
Sabaq denunció los bombardeos brutales y violentos de Israel contra Gaza y El Líbano, que han causado un gran movimiento de desplazamiento.
Para el titular sirio, la agresión israelí contra El Líbano confirma “el desprecio de la entidad israelí hacia la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, y su persistencia de ampliar la guerra genocida contra el pueblo palestino para que abarque el territorio libanés, como si la sangre de más de 42 000 palestinos inocentes y más 100 000 heridos no fuese suficiente”.
De hecho, las fuerzas israelíes han empezado a lanzar ataques aéreos contra el territorio libanés en el sur y el este. El Gobierno libanés cifra en alrededor de medio millón el número de desplazados a causa de los ataques de Israel desde octubre de 2023, incluidos cerca de 400 000 desde que el ejército israelí iniciara durante la jornada del lunes una oleada de bombardeos a gran escala que deja hasta la fecha más de 550 muertos y más de 1800 heridos.
Sabaq expresó la plena solidaridad de Damasco con el pueblo libanés y dijo que Siria está dispuesta a brindar apoyo y asistencia a los libaneses en todos los sectores que necesiten.
Por lo todo, urgió la necesidad de que el CSNU entre en acción y condene la multifacética agresión israelí y que detenga la máquina de matar y destruir de los sionistas.
El canciller libanés, de igual modo, fustigó los ataques sistemáticos y repetidos del régimen israelí contra Siria, lo que provocó muchas víctimas civiles y daños en las infraestructuras vitales, edificios residenciales e incluso sedes diplomáticas.
En este sentido y a modo de colofón, dijo el establecimiento de paz y estabilidad en la zona se condiciona al fin de la ocupación israelí de todas las tierras árabes ocupadas en Palestina, Siria y El Líbano.
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