La cadena de televisión libanesa Al-Mayadeen ha informado que la agresión estadounidense en las primeras horas de este miércoles alcanzó posiciones de combatientes en las afueras de la ciudad de Al-Bukamal, en la provincia oriental siria de Deir Ezzor, cerca de la frontera iraquí.
El reporte precisa que los ataques aéreos estadounidenses tuvieron como objetivo sitios de combatientes en dos zonas en Al-Bukamal. Agrega que un balance inicial indica que la agresión aérea ha dejado tres personas muertas y otras cinco heridas.
El Comando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés) ha anunciado en un comunicado en su cuenta en X que sus fuerzas bombardearon “instalaciones de almacenamiento de armas y sede logística” de un grupo de milicianos, luego de que se registrara el lanzamiento de cohetes contra la Base de Patrulla Al-Shaddadi, en el noreste de Siria.
Ese mismo martes, la base estadounidense situada en el campo de gas Conoco en Deir Ezzor también fue blanco de dos ataques con horas de diferencia.
Hay casi 2500 soldados estadounidenses en Irak y unos 900 en Siria en el marco de una coalición creada en 2014 bajo el pretexto de luchar contra el grupo terrorista Daesh.
Estados Unidos ha mantenido su presencia en ambos países a pesar de que los países árabes y sus aliados derrotaron al grupo terrorista Daesh a finales de 2017.
Desde el pasado mes de octubre, los soldados estadounidenses han sido objeto de decenas de ataques por parte del frente de Resistencia en la región de Asia Occidental en represalia por el apoyo desenfrenado de Washington a la guerra israelí contra la Franja de Gaza, y ahora contra el Líbano.
Estados Unidos, que proporciona a Israel más de 3000 millones de dólares en ayuda militar cada año, le ha enviado 17 900 millones de dólares en apoyo armamentístico desde octubre pasado, cuando el régimen empezó a someter a Gaza a una guerra genocida que ha matado a 43 665 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y ha herido a otros 103 076.
La escalada de agresión letal del régimen israelí contra el Líbano también ha dejado más de 3320 muertos desde que comenzaron las hostilidades en octubre de 2023.
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