Violentos enfrentamientos se produjeron el jueves en la ciudad costera siria de Yableh entre las fuerzas de resistencia y tropas del gobierno de facto, liderado por Hayat Tahrir al-Sham, y luego se extendieron a otras localidades en las provincias de Tartus y Latakia, en el oeste del país levantino.
Fuentes locales informaron que hombres armados que integran la resistencia popular tomaron el control del importante aeródromo militar de Stamu, en el puerto de Latakia, en la costa del Mediterráneo, desde donde el gobierno de facto, presidido por Abu Mohamad al-Golani, envió tropas horas antes para reprimir las protestas contra las nuevas autoridades sirias.
Asimismo, las fuerzas populares liberaron el jueves por la noche la sede del Comando de la Fuerza Naval en el puerto de Latakia, mientras que fuentes locales anunciaron la toma del control del estratégico monte Nabi Yunis, en la misma provincia por las fuerzas opositores al actual régimen.
En medio de los fuertes choques se publicó un video en redes sociales en el que aparecía un comandante del Ejército sirio, de la era del depuesto gobierno de Bashar al-Asad, anunciando la formación de un grupo de resistencia conocido como el “Regimiento Escudo Costero”. El grupo, dirigido por el excomandante de las fuerzas especiales sirias Suhail al-Hassan, ha prometido luchar contra el gobierno de facto.
Asimismo, se informó de la formación del “consejo militar para la liberación de Siria”, liderado por el antiguo oficial del Ejército sirio, el general de brigada Qiath Suleiman Dalla, con el objetivo de luchar contra las tropas extranjeras ocupantes y derrocar el régimen gobernante.
Imágenes que circulan en las redes sociales mostraron el uso por parte de las autoridades de Al-Golani de helicópteros para bombardear las posiciones de las fuerzas de resistencia. Asimismo, el gobierno de facto envió refuerzos consistentes en “docenas de vehículos militares” a la ciudad de Latakia desde varias provincias, incluidas Hama, Homs e Idlib, para eliminar a las fuerzas de resistencia.
Los enfrentamientos dejaron decenas de muertos entre las fuerzas gubernamentales y varios otros en las filas de la resistencia.
Ante tal coyuntura, el gobierno de facto declaró un toque de queda en Latakia, Tartus y Homs hasta la mañana del viernes.
Estos choques coincidieron con manifestaciones en diferentes puntos que critican los operativos de la autoridad en algunas localidades habitadas por la minoría musulmana alauí.
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