El ministro venezolano del Poder Popular para Relaciones Exteriores ha hecho acto de presencia este miércoles en la sede de la embajada de la República Islámica de Irán en Caracas (capital venezolana) y ha firmado el Libro de Condolencias al pueblo y Gobierno de Irán por el lamentable asesinato de Soleimani, considerado por la Cancillería de Venezuela un “gran estratega en la lucha contra el terrorismo y un militante por la paz”.
El teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, fue martirizado el viernes de madrugada en Bagdad (capital iraquí), en un ataque ordenado directamente por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
“Hoy expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Irán y su Gobierno. Reconocemos la relevancia del mayor general Qasem Soleimani, asesinado sin piedad por las fuerzas imperialistas para desatar una guerra (…) Hacemos votos por la paz y el respeto al derecho internacional”, ha escrito el canciller del país bolivariano en el libro dispuesto en la sede diplomática, además de expresarle al embajador iraní en Venezuela, Hoyatolá Soltani, su solidaridad y deseo de que se imponga la paz en la región del oeste de Asia.
En el referido asalto también cayeron mártires algunos combatientes de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), incluido su subcomandante, Abu Mahdi al-Muhandis.
El teniente general Soleimani desempeñó un papel relevante en los cruentos combates contra los grupos terroristas en Irak y Siria, muchos de ellos respaldados por el régimen israelí, algunos países occidentales y ciertas monarquías árabes, razón por la cual había recibido varias amenazas de muerte, en concreto del servicio de inteligencia de Israel (el Mossad).
Irán ha denunciado en duros términos la muerte del héroe de la lucha antiterrorista. El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, y altos mandos del CGRI, advirtieron a los “criminales” de EE.UU. que les esperaba una “dura venganza” de la República Islámica por lo ocurrido.
Al respecto, la madrugada de este miércoles, hora local, la División Aeroespacial del CGRI ha atacado, con decenas de misiles tierra-tierra de corto alcance, la base aérea Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y ocupada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003, y otra base en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí, también en poder de los estadounidenses.
Las Fuerzas Armadas iraníes han señalado que la operación relámpago de la jornada de hoy está en línea con su derecho legítimo a la autodefensa y en represalia por el acto terrorista y criminal de Washington.
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