El ministro venezolano de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, compartió el sábado información sobre una sofisticada operación de inteligencia que logró desarticular un plan destinado a desestabilizar el país bolivariano y amenazar a destacados miembros del Gobierno, incluidos el presidente y la vicepresidenta del país, Nicolás Maduro y Delcy Rodríguez, respectivamente, así como el propio Cabello.
En este sentido informó de la detención de tres estadounidenses, dos españoles y un checo en Venezuela por estar vinculados a un plan para “generar violencia” y “desestabilizar” el país, así como de la incautación de un impresionante arsenal compuesto por 400 fusiles y pistolas “proveniente de Estados Unidos”.
De acuerdo con el ministro, “han contratado a mercenarios de Europa del Este, a norteamericanos, buscando atacar a Venezuela”, indicando la vinculación de las agencias de Inteligencia de Estados Unidos y España con varios opositores venezolanos en el exilio, entre ellos, Iván Simonovis, Julio Borges y Carlos Vecchio.
“La CIA (Agencia Central de Inteligencia estadounidense) está al frente de esta operación. Y la otra, que tampoco nos extraña, (...) es el Centro Nacional de Inteligencia de España”, afirmó Cabello, basándose en testimonios de los capturados.
Esto ocurre en medio de las tensiones entre los tres países, resurgidas a raíz del apoyo de Madrid y Washington a la extrema derecha venezolana en el cuestionamiento de los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio.
El Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro para un tercer mandato de seis años (2025-2031), pero la oposición de extrema derecha denuncia un fraude y reivindica la victoria para su candidato Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España.
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