Nicolás Maduro aseguró que, al tomar esa decisión, sin explicación alguna, la Administración de Donald Trump se dio un tiro en el pie y sancionó a una empresa estadounidense.
En sus declaraciones, realizadas el sábado en Caracas durante un acto conmemorativo por el Día Internacional de la Mujer, el jefe de Estado venezolano llamó a defender la paz e impedir que le hagan daño a Venezuela. “Aquí triunfará la paz, el trabajo, la unión nacional por encima de todo”, advirtió.
Explicó que le interesaban las comunicaciones con la Administración Trump porque “quería traer a todos los venezolanos que tienen presos y perseguidos allá injustamente solo por ser migrantes”, remarcó y añadió que la condición de migrante no es un delito y deben respetarse sus derechos humanos.
Maduro dijo que la decisión también afectó los viajes programados para el retorno de los connacionales desde Estados Unidos, que se realizaban a través del Plan Vuelta a la Patria.
“Si fuera por nosotros, lo digo más claro, si fuera por mí como presidente, si fuera por el alto mando político militar de la Revolución Bolivariana y si fuera por nuestro pueblo, esa empresa Chevron se queda trabajando en Venezuela 100 años más; no tenemos problemas”, manifestó.
Enfatizó que el pueblo venezolano no reconoce amos. “Ni queremos ser colonias, ni queremos ser esclavos de nadie, ni hoy ni nunca jamás”. Agregó que será bienvenido aquel que desee trabajar en Venezuela en el marco del respeto a su Constitución y sus leyes, y con acuerdos de beneficio mutuo.
Estados Unidos decidió revocar desde este mes de marzo próximo la licencia de explotación del crudo venezolano otorgada a la petrolera Chevron durante la Administración de Biden. El acuerdo entre Venezuela y Chevron sienta sus bases en la exportación desde la nación suramericana hacia el territorio estadounidense, producción que, durante el Gobierno de Biden en el año 2022, se había decidido aumentar.
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