Luiz Inácio Lula da Silva quiere que la Amazonía sea un instrumento de negociación con el mundo desarrollado. Además critica la falta de compromisos de los países desarrollados sobre la mayor selva tropical del planeta.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que su Gobierno prepara un masivo programa de infraestructura basado en la transición ecológica energética para combatir el cambio climático junto con los países sudamericanos. Además informó de planes del gobierno para salvar el Amazonas.
El mandatario subrayó la importancia de que la población de la Amazonía tenga dignidad en sus vidas y ganen un salario razonable. Agregó que ellos, en su mayoría, viven en condiciones precarias. El presidente brasileño pidió la unión de los países para la preservación de la selva amazónica.
En ese sentido, el líder progresista brasileño volvió a quejarse de que las grandes potencias no cumplieron con sus compromisos medioambientales sobre la liberación de recursos para los países en desarrollo.
El presidente recordó también que las alertas de deforestación en la Amazonía brasileña tuvieron una reducción del 33,6 % en el primer semestre de este año, por lo que indicó que su Gobierno se compromete a llevar a cero la tala ilegal de selva para 2030 e instó a los países amazónicos a asumir juntos ese compromiso en la cumbre de Belén en Brasil, el 8 y 9 de agosto.
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