El jefe del Estado Mayor Conjunto de Yemen, Muhammad Abd al-Karim al-Ghamari, subrayó el domingo que las Fuerzas Armadas del país se han vuelto más fuertes y mejor equipadas, por la gracia de Dios, y lanzó advertencias a los enemigos. “Tenemos armas estratégicas de disuasión que sorprenderán a todos, lo que nos permitirá recuperar nuestros derechos de forma completa e impecable”, dijo, según recoge la televisión yemení Al-Massira.
El militar yemení que se reunió con el presidente y los miembros de un comité militar especial para investigar y monitorear las violaciones del alto el fuego y reabrir las rutas, agregó que “los países de la coalición agresora saudí-emiratí continúan tratando selectivamente con las cláusulas de alto el fuego y siguen infringiéndolas; una acción que supone una amenaza real para el alto el fuego”.
Además, señaló que la iniciativa de reabrir las tres rutas en Taiz (suroeste) es un paso importante en primera instancia, que demuestra que los yemeníes han dado pasos reales y serios.
Asimismo, resaltó que la coalición agresora debe tener una actitud positiva hacia el plan de reapertura de las rutas de Taiz a fin de probar que se esfuerza para reducir los problemas de los residentes de la provincia.
Al respecto, el ministro yemení de Defensa, el general Muhammad Naser al-Atefi, destacó el viernes las capacidades militares de Yemen y dijo que los sistemas Patriot y otras instalaciones de los países de la coalición agresora han sido ineficaces contra ellos.
“Los países agresores deben entender que ahora tenemos armas militares profesionales de alto impacto y alta tecnología”, aseveró el ministro yemení, mientras añadió que los misiles interceptores de Patriot y otros sistemas que posee la coalición saudí-emiratí están fuera de control.
Arabia Saudí lanzó la devastadora guerra contra Yemen en marzo de 2015 en colaboración con sus aliados árabes y con el apoyo logístico y de armas de EE.UU. y otros Estados occidentales, sin embargo, esta agresión no logró cumplir ninguno de sus objetivos.
Ante tal coyuntura, el Ejército yemení y el movimiento popular Ansarolá que defienden el país frente a la brutal campaña militar saudí y han prometido expulsar a los ocupantes de todo el territorio yemení, tal como lo están haciendo con sus armamentos cada vez más avanzados.
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