En un comunicado difundido este lunes, el Buró Político del movimiento de Resistencia yemení ha afirmado que “la guerra genocida, lanzada por el régimen sionista, se libró con la total complicidad de Estados Unidos y el apoyo irrestricto de los países de Europa occidental”, calificando el acuerdo de tregua logrado por la Resistencia palestina como una “victoria histórica”.
Ansarolá ha dejado claro que esta batalla “demostró que nos enfrentamos a un enemigo arrogante que solo entiende de fuerza y solo puede ser disuadido por el lenguaje que entiende [que es el de la confrontación]”.
En este sentido, ha reiterado que “Yemen seguirá de cerca la plena implementación del acuerdo con todas sus disposiciones y detalles, y enfrentará resueltamente cualquier posible escalada de agresión por parte del enemigo sionista”.
El movimiento popular yemení ha señalado que se dio un gran revés al régimen sionista, a Estados Unidos y al Reino Unido, lo que supuso una gran decepción para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Estamos siguiendo el estado de derrota que sufrió la entidad sionista y sus sucesores estadounidenses y británicos, y la gran frustración expresada por el criminal Netanyahu”, ha recalcado.
Ansarolá ha reafirmado “el apoyo inquebrantable de Yemen a Palestina y su resistencia”.
El miércoles, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) e Israel alcanzaron un acuerdo del alto el fuego, obligando al régimen sionista a aceptar las condiciones de los palestinos.
A pesar de cometer un genocidio en la Franja de Gaza, Israel no pudo lograr sus objetivos declarados, en concreto “eliminar a HAMAS” y “liberar” a los retenidos israelíes en el enclave por la fuerza tras más de 15 meses de la guerra, por lo que se vio obligado a alcanzar un acuerdo de tregua con el movimiento palestino.
Como parte del acuerdo de alto el fuego, que incluye el intercambio de los prisioneros, el régimen liberó el domingo a 90 de los prisioneros palestinos a cambio de la liberación de tres israelíes retenidas por la Resistencia palestina en Gaza.
El pacto tiene tres fases, que incluye un intercambio gradual de 33 retenidos israelíes a cambio de más de 1900 presos palestinos. La pausa de seis semanas de combates irá acompañada de la apertura de negociaciones para poner fin a la guerra en su totalidad.
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