• Integrantes del grupo terrorista Al-Qaeda en Yemen.
Publicada: miércoles, 2 de diciembre de 2015 8:58
Actualizada: miércoles, 2 de diciembre de 2015 10:27

Miembros del grupo terrorista Al-Qaeda han capturado dos ciudades en la sureña provincia yemení de Abyan, en medio de una prolongada agresión extranjera en el país, liderada por Arabia Saudí.

Jaar y Zinjibar han caído en manos de los terroristas la mañana de este miércoles tras fuertes combates con las fuerzas leales al movimiento popular Ansarolá, que ha reforzado últimamente su lucha contra el terrorismo.

Los combatientes leales a Ansarolá habían informado a los funcionarios de la situación y trataron de repeler el ataque, pero no tuvieron éxito, ha declarado Abdul Latif al-Sayed, líder de los Comités de Resistencia Popular en Abyan.

La toma de la ciudad de Jaar proporciona a Al-Qaeda una línea de abastecimiento entre las ciudades de Al-Mukalla y Adén, ambas en el sur del empobrecido país árabe.

Apoderándose de las ciudades, los terroristas han establecido puestos de control en la entrada de ambas urbes y han anunciado a los residentes mediante altavoces su control sobre la zona.

Abdul Latif al-Sayed, líder de los Comités de Resistencia Popular en Abyan, ha declarado que los combatientes leales a Ansarolá habían informado a los funcionarios de la situación y trataron de repeler el ataque, pero no tuvieron éxito.

En la batalla han muerto cuatro combatientes locales, entre ellos un comandante, mientras que tres integrantes de Al-Qaeda han perecido a causa de los enfrentamientos.

Jaar y Zinjibar habían sido tomadas en 2011 por el grupo terrorista Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA). Sin embargo, el Ejército yemení expulsó a los armados a lo largo de un año después.

Los atentados vienen en momentos que el país árabe se ha convertido en un territorio semidestruido desde que el pasado marzo, Arabia Saudí emprendiera una agresión militar contra Yemen, sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero con la luz verde de Estados Unidos. La agresión de Riad tenía como objetivo eliminar de la esfera política a Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, fiel aliado del reino saudí.

Un ciudadano de Saná (capital de Yemen) llora la pérdida de su familia en un ataque aéreo de cazas saudíes.

 

La ofensiva saudí ya ha dejado al menos 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, según informó el pasado martes Stephane Dujarric, portavoz de las Naciones Unidas.

Desde el inicio de la agresión saudí en Yemen, han venido muchas advertencias de que esta guerra podría fortalecer la posición de los terroristas en todo Yemen.

Revolucionarios de Ansarolá que luchan desde hace muchos años contra los grupos terroristas como AQPA, han declarado en repetidas ocasiones su compromiso de seguir luchando contra el extremismo en todo país.

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