Los kibutz disponen de exuberantes jardines, fértiles campos y modernos servicios. Al pasear por estos espacios paradisíacos, se percibe una combinación de flores fragantes y niños felices, reflejo de un clima de paz y prosperidad. Los residentes disfrutan de un alto nivel de bienestar, con viviendas de calidad, excelentes escuelas y servicios sanitarios.
Mientras tanto, a pocos kilómetros de distancia, se encuentra la Franja de Gaza, que representa una realidad fuertemente contrastante.
La población de Gaza sufre un prolongado período de graves penurias, enfrentándose a grandes privaciones debido a las restricciones impuestas por Israel. Incluso el simple oficio de pescar en sus costas se ha convertido en una ardua tarea, producto de las limitaciones.
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