Este domingo, los argentinos tienen la tarea de elegir entre Sergio Massa y Javier Milei para suceder al presidente Alberto Fernández, no obstante, las opiniones se han polarizado tanto y hay tanto en juego que la decisión final podría cambiar Argentina para siempre.
Dos grandes columnas deben sortear los postulantes: posibles irregularidades en el proceso de conteo y el amplio número de indecisos. La Libertad Avanza de Milei, así como Unión por la Patria de Massa están en vilo y guardan silencio cada uno en su esquina.
El sábado, la Cámara Nacional Electoral convocó a los apoderados de cada formación política para que dejen de blandir sus denuncias de fraude y se les pidió dejar de cernir sospechas en el proceso.
¿Massa o Milei?
Massa ha usado la carta del gobierno de unidad nacional y ha tomado distancia del kirchnicherismo en su afán de ser la nueva figura del peronismo. El representante de Unión por la Patria ha ido potenciando sus actividades en los campos de la política y la justicia y sus nexos con los sindicados y los empresarios.
Por otra parte, el expresidente Mauricio Macri ha apostado casi todo por el irascible y novedoso Milei, a cambio de una alianza de gobernabilidad y otros temas muy sensibles. En círculos políticos argentinos, es conocida la enemistad pública y privada que tiene con Massa. Un rol destacado en esta especie de coalición la tiene la candidata que quedó en tercer lugar, Patricia Bullrich, que se ha dejado ver en algunas oportunidades apoyando al libertario Milei.
A partir del próximo 10 de diciembre, los argentinos comenzarán un nuevo capítulo de su historia, en medio de una profunda crisis económica, desgaste de la clase política y múltiples casos de corrupción que salpican a sus exdignatarios.
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