La ONU pidió el viernes a las autoridades argentinas investigar “con diligencia” los hechos ocurridos durante las violentas protestas del pasado 12 de marzo en Buenos Aires, que se saldaron con más de 120 manifestantes detenidos y 45 heridos, incluido un fotoperiodista.
Mediante un comunicado emitido el viernes el representante de la ONU para los Derechos Humanos en América del Sur, Jan Jarab, aseveró que, según información recibida por la oficina, participantes de la manifestación se vieron expuestos a un uso indiscriminado de la fuerza por parte de la autoridad. Muchos manifestantes eran personas de edad avanzada que exigían pacíficamente derechos sociales en materias de jubilación y salud.
Agregó que el uso de la fuerza “debe en todo momento respetar los principios internacionales de legalidad, necesidad, proporcionalidad, no discriminación y rendición de cuentas”.
“En particular, nos preocupa el estado de salud de Pablo Grillo, fotógrafo que fue impactado por un cartucho de gas lacrimógeno en su cráneo”, indicó
El representante de la ONU sostuvo que más de cien personas fueron detenidas y liberadas posteriormente “al no hallarse evidencia de que cometieran delitos”.
Por tanto, “recordamos la importancia de la independencia judicial en la garantía de los derechos de participación, el control de la legalidad de las detenciones y de las actuaciones policiales”, remarcó.
La Policía argentina detuvo el miércoles a más de 120 personas que participaban en una protesta de los jubilados en los alrededores del Congreso en reclamo de mejores pensiones. La manifestación también contó con la presencia de hinchas del fútbol y miembros de diversos sindicatos.
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