Según los medios israelíes, el incidente ocurrió el lunes por la noche, cuando dos personas que iban en coche, escapando de las fuerzas policiales israelíes, notaron que la puerta norte de la enorme base aérea de Nevatim estaba abierta y aprovecharon la oportunidad para escapar.
Los informes indican que los sospechosos abandonaron el vehículo después de que la valla de seguridad en la carretera pinchara los neumáticos al entrar en la citada base, emplazada en el desierto de Néguev, en el sur de los territorios ocupados palestinos.
La policía israelí dijo, en un comunicado, que las fuerzas militares y de seguridad estaban escaneando el área en busca de los sospechosos. Además, advirtieron a las familias de los agentes que viven en la base que permanecieran dentro de sus casas.
El diario israelí The Times of Israel ha reportado que helicópteros militares y equipos de la unidad de fuerzas especiales del regimiento aérea israelí llegaron a la base para manejar “la vergonzosa brecha” que “arroja luz sobre los agujeros en la seguridad de lo que se supone que es una instalación militar vigilada”.
Nevatim es considerada la base más importante de la fuerza aérea israelí, ya que alberga su flota de aviones de combate F-35 de quinta generación, así como varias otras aeronaves militares avanzadas, como los aviones de carga C-130J Super Hercules.
En los últimos años, el régimen de Tel Aviv ha experimentado varios incidentes graves de seguridad. En diciembre de 2020, un grupo de soldados israelíes dejó documentos secretos y dispositivos sensibles en un puesto militar evacuado en la Franja de Gaza.
Es más, en 2019, un equipo israelí perdió documentos clasificados sobre acuerdos de armas con La India en un aeropuerto.
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