En la primera vuelta, ninguno de dos candidatos superó el 50 % para hacerse con la presidencia. De hecho, Erdogan, logró más de 49 % de los votos, mientras su rival Kilicdaroglu, le siguió muy de cerca con más del 44 %.
Este segundo puesto abrió una esperanza para la oposición de sacar a Erdogan del poder, quien se ha convertido en blanco de críticas por la alta tasa de inflación y la crisis económica.
Aunque, Kilicdaroglu cuenta con un apoyo ciudadano sin precedentes, la situación se volvió más compleja luego de que Sinan Ogan, quien quedó en tercer lugar con 5,2 % de los sufragios en la primera vuelta, anunciara el apoyo a la reelección de Erdigan, bajo el argumento de brindarle estabilidad al país.
Los 3,5 millones de refugiados sirios de Turquía se han convertido en los protagonistas de las campañas de ambos candidatos. La Oposición ha endurecido su discurso contra la acogida de refugiados, en un intento de atacar a Erdogan y atraer los votos de los descontentos.
Por su parte, el presidente Erdogan no se ha lanzado a la retórica contra los refugiados, pero ha prometido incentivar su regreso a Siria en el próximo año.
glm
