El partido opositor bareiní Al-Wefaq declaró el 11 de agosto que unos 500 presos políticos se han declarado en huelga de hambre para protestar por las condiciones miserables que atraviesan en las cárceles del régimen de Al Jalifa, sobre todo en la prisión de Jau, en el sur de Manama, la capital.
En este sentido, cientos de los bareiníes salieron el viernes por la noche a las calles de todo el país árabe en respuesta al llamado de los presos en huelga de hambre. También, una manifestación similar se llevó a cabo frente a la embajada del reino en Berlín, capital de Alemania para mostrar aún más el alcance global del movimiento.
Levantando pancartas y retratos en solidaridad con los reclusos, los indignados bareiníes recitaron el Corán, libro sagrado de los musulmanes y rezaron por la mejora de la prisión política de este país.
Además, los participantes instaron a las instituciones de derechos humanos que tomen medidas serias para poner fin a esta huelga de hambre y detener la violación de los derechos de los presos políticos en el reino árabe.
Las organizaciones internacionales confirman los métodos de represión, tortura, abuso, intimidación y trato inhumano que utilizan las autoridades bareiníes contra los presos. También reiteran que el régimen de Baréin incumple las mínimas normas de trato con los presos e ignora las denuncias de estos y sus familias sobre las condiciones injustas en las que se hallan.
La nación del país árabe se ha manifestado varias veces para exigir la liberación de todos los activistas políticos presos en las cárceles del régimen y denunciar las malas condiciones y la negligencia médica en las prisiones.
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