De esta cifra, unos 16 000 casos han sido hospitalizados, precisa un reporte del ministerio de asuntos militares de Israel, según recoge este domingo la cadena rusa RT.
La entidad castrense sionista ha reconocido asimismo que uno de cada dos heridos atendidos en el departamento de rehabilitación de la mencionada cartera sufre trastornos mentales.
Al respecto, la radio del ejército israelí también ha confirmado que el 50 por ciento de los soldados israelíes heridos sufren trastornos mentales.
El ejército israelí, por su parte, ha declarado que el número de los militares muertos en la Franja de Gaza desde el estallido de la guerra ha llegado a 846 personas, y que el régimen ha autorizado publicar sus nombres.
Sin embargo, los observadores dicen que el régimen no informa el número de muertes para mantener la moral de sus fuerzas y contener la reacción de los familiares de los detenidos y quienes exigen un alto el fuego.
Reportes muestran que las amputaciones entre los militares israelíes se han vuelto recurrentes y esto es un alto costo de la guerra que el régimen intenta ocultar y que se resentirá durante varios años.
Las familias de los cautivos israelíes en Gaza protestan constantemente por el obstruccionismo del régimen sionista y su fracaso en llegar a un acuerdo con la Resistencia palestina para liberar al resto de retenidos y responsabilizan al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al presidente de EE.UU., Donald Trump, por las consecuencias de reanudar la guerra contra el enclave asediado.
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