En una entrevista con el medio israelí Ynet el jueves, Yaalon afirmó que como alguien que conoce los detalles, todos los cautivos podrían haber sido liberados, pero Israel ha abandonado a los prisioneros retenidos por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y está llevando a cabo una campaña de “limpieza étnica” en Gaza.
De este modo, condenó los recientes planes de expandir el asalto, conquistar la Franja de Gaza y desplazar por la fuerza a su población en un acto de “limpieza étnica”.
En este sentido, dijo que los soldados sionistas son enviados a cometer crímenes de guerra en Gaza ay luego les dicen que se quedarán allí para siempre… “Si el gabinete decidió esto, entonces tú, (primer ministro Benjamín) Netanyahu, dilo y no te escudes en tu jefe de estado mayor”, declaró Yaalon.
Indicando que el jefe de estado mayor es un comandante dentro del ejército, Yaalon recalcó que “Netanyahu se esconde tras él y luego culpa a todos los demás. Aún no ha asumido la responsabilidad del 7 de octubre, que es, ante todo, su responsabilidad”, enfatizó el exjefe israelí.
Además, atacó al actual jefe del estado mayor del ejército israelí, Eyal Zamir, afirmando que no estaba deteniendo “órdenes claramente ilegales” y que estaba ordenando a “sus soldados que fueran criminales de guerra”.
Entretanto, apuntó que el ministro de finanzas israelí, Bezalel Smotrich, y el ministro de seguridad interna, Itamar Ben-Gvir, “no quieren reemplazar a HAMAS; quieren un gobierno militar y una administración civil israelíes”.
“Que lo digan muy claramente: van a ocupar Gaza y colonizarla con judíos después de que haya sido sometida a una limpieza étnica. Que lo digan”, reclamó.
Desde el 7 de octubre de 2023, el régimen sionista lleva a cabo una guerra genocida contra los residentes de la Franja de Gaza, lo que ha causado la muerte de más de 52 700 palestinos y dejado heridos a unos 119 349, la mayoría mujeres y niños.
Asimismo, ha impuesto un bloqueo en Gaza desde el 2 de marzo, lo que ha provocado una grave escasez de alimentos. El mes pasado, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció que sus almacenes están vacíos y que sus comedores sociales están racionando las reservas.
La mayoría de las 170 cocinas comunitarias del enclave han cerrado tras quedarse sin comida, lo que causó una reducción de medio millón de comidas gratuitas al día para los 2,3 millones de habitantes del enclave costero.
Autoridades gazaties informan que hasta el momento 57 niños han muerto de desnutrición y que otros 3500 niños podrían fallecer por inanición.
A su vez, datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) revelan que más de 9000 menores en Gaza han sido hospitalizados por desnutrición aguda desde principios de año. Es el hambre, es usada como arma de guerra contra la población infantil: siempre la más vulnerable e indefensa
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