Mediante un decreto oficial, el mandatario boliviano, Luis Arce, cuestionó la decisión de la Administración de la expresidenta interina, Jeanine Áñez, de eliminar los visados para los turistas estadounidenses e israelíes, argumentando que “no existe suficiente y sólida justificación” para tal medida.
De esta manera, EE.UU. e Israel han vuelto a formar parte del Grupo III de países que “requieren visa con consulta para el ingreso a Bolivia”.
En diciembre de 2019, tras un mes de haber asumido las riendas del país, Áñez anunció que la anulación de los visados para EE.UU. e Israel buscaba abrir el comercio y fomentar el turismo, en particular en el norte de la nación andina.
“La medida benefició de forma unilateral a ciudadanos israelíes y estadounidenses, sin que sus países otorguen similar beneficio a los bolivianos”, denunció el actual presidente boliviano.
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