En la primera entrevista exclusiva concedida a un medio argentino en la cárcel de Curitiba, donde permanece detenido desde el 7 de abril por una causa sin pruebas concretas, el exmandatario abordó diversos temas del acontecer regional, en particular de su país, y manifestó que hoy el proceso de privatización que vive Brasil es peor que el de la época del expresidente argentino Carlos Menem.
Lula, custodiado por la seguridad, contó a los periodistas Nicolás Trotta y Gisela Mariziotta del diario Página 12, que aunque no está presente, está al tanto de los debates latentes que suceden en Brasil y señaló que pasa sus horas leyendo, con su mente enfocada en el futuro, según publicó el sábado el medio argentino.
Tras comparar la situación actual de la privatización en su país, iniciada por el expresidente Michel Temer —pieza clave en el impeachment contra la expresidenta Dilma Rousseff— y ahora con el ultraderechista Bolsonaro, resaltó que “acá en Brasil, el proceso de privatización es peor de lo que Menem hizo en Argentina. Estas personas no están gobernando Brasil, están vendiendo Brasil”, remarcó.
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El líder y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) reveló que está “asustado” por la situación en Brasil. “Necesito ir a la calle para hablar con este pueblo y decirles la verdad sobre este gobierno y sobre estas personas que están gobernando Brasil (…) que han transformado el desmantelamiento de los derechos laborales y de la seguridad social, en conquistas”.
Acá en Brasil, el proceso de privatización es peor de lo que Menem hizo en Argentina. Estas personas no están gobernando Brasil, están vendiendo Brasil”, denuncia el expresidente brasileño Lula Inacio Lula da Silva.
En un análisis sobre la política regional de los últimos tiempos con triunfos de gobiernos conservadores, Lula señaló que todo lo que se vive hoy “es el odio contra América del Sur, odio contra América Latina, odio contra África y lamerles las botas al gobierno norteamericano”.
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En otra parte de la entrevista, el expresidente predice como terminará su proceso en prisión. “Estoy aquí, para decirles a ustedes: la verdad vencerá, cueste lo cueste, tarde lo que tarde, pero el pueblo brasileño va a saber la verdad y sabrá que esas personas que me acusaron no tienen moral, hicieron uso de la justicia para hacer política”, dijo Lula.
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De acuerdo con Página 12, Lula, quien lleva más de un año preso por supuesta corrupción, podría salir a finales de este 2019 porque tras la reducción de su condena a ocho años por el Tribunal Supremo de Justicia de Brasil, en abril, podrá pedir este mes que le dicten prisión domiciliaria o solicitar un régimen semiabierto, una vez que haya cumplido un sexto de su pena.
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