Elon Musk profundiza su deriva despótica, ahora se atribuye el poder de incautar los aviones presidenciales de Brasil en respuesta a las acciones judiciales que afectan sus activos en el país más extenso y poblado de América Latina. Desde su red social el magnate lanzó esta amenaza contra el Jefe de Estado. Espero que Lula guste de los vuelos comerciales.
Salimos a la calle para conocer las reacciones de la ciudadanía con una intuición, Musk sobrepasó un límite al lanzar una amenaza pública contra el presidente y al mismo tiempo encontraría apoyo entre los seguidores de Bolsonaro. La intuición fue corroborada.
En los últimos días y sin invitación se subió a este ring la embajada de Estados Unidos, Washington avisa que monitorea el duelo.
Un apunte para la bitácora de Musk, no sólo los votantes convencidos de Lula detectaron su insolencia.
Pareciera que esta dinámica encierra algo más profundo que la disputa coyuntural, es la transición hacia un sistema donde los mandamases ya no son reyes, emperadores, presidentes o primeros ministros, ni siquiera dictadores militares, en la cúspide del poder ahora las aspiraciones totalitarias pasan a manos de los magnates transnacionales.
Andrés Sal.lari, Sao Paulo.
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