La expresidenta chilena y actual alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, fue encarada el sábado en las calles de Ginebra (capital suiza) por una miembro de la comunidad mapuche, identificada como Giovanna Tafilo. Esta le exigió la libertad para los comuneros mapuches que se encuentran en huelga de hambre en la cárcel de Angol.
La activista interrumpió el paso de la exmandataria de Chile, que se dirigía a una reunión con personas ajenas a la organización mundial. Cuando la mujer le dijo que la seguiría hasta ese lugar, Bachelet se mostró muy molesta y le advirtió que llamaría a la gente que velaba por su seguridad.
Interpelada por el estado de los presos mapuches en Chile, Bachelet aseguró que desconoce que algunos de los comuneros se encuentran realizando una huelga de hambre en la Cárcel de Angol, argumentando que “cuando tengo tiempo, me meto a El Mercurio y a otros diarios chilenos y no sale nada de esto. Tengo pocos instantes para poder enterarme”.
“Sé que no hay justicia igual para los mapuches que para el resto. Lo he visto en todas partes del mundo: con los pueblos del mundo generalmente hay mucho prejuicio”, dijo Bachelet a la activista.
Más adelante, y ante la insistencia de la manifestante, la funcionaria de la ONU le replica que no los puede liberar y que “los únicos que pueden liberar en Chile es la Justicia, ni siquiera los gobiernos. Y eso es algo que ustedes no entienden”.
No obstante, le promete a la activista que cuando llegara el lunes a su oficina iba a “revisar todos los antecedentes” y vería “de qué manera se puede ayudar”, insistiendo que no puede prometer algo que no está en sus manos.
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