La flotilla de buques de guerra, incluyendo un destructor capaz de lanzar misiles guiados, llevó a cabo simulacros desde el pasado 10 de febrero y navegó hacia el este del océano Índico y el Pacífico Occidental, ha informado la agencia de noticias estatal china Xinhua.
Los ejercicios realizados por los buques chinos, en particular el único portaaviones de China, el Liaoning, en los últimos meses han enervado a sus vecinos, especialmente debido a las tensas disputas territoriales en el mar de China Meridional.
Conforme a la referida fuente, simulacros de ataque repentino se llevaron a cabo en medio de condiciones meteorológicas adversas.
Los ejercicios se efectuaron “sin un guión organizado” y “lo más similar posible al combate real”, ha dicho Yin Zhuo, experto en asuntos militares, a la emisora estatal China Central Television.
Ejercicios regulares de la marina de China en alta mar son una “tendencia inalterable”, ha afirmado además de indicar que la capacidad naval de largo alcance de China no es suficiente para garantizar sus intereses en aguas abiertas sin ofrecer más detalles al respecto.
Esto se produce en medio de la escalada de tensiones entre China y sus vecinos, así como Estados Unidos sobre esta región en disputa. Pekín reclama la mayor parte de ese mar, incluidas zonas cercanas a las costas de muchos países del sudeste asiático. También reivindica que su soberanía sobre las islas artificiales es "indiscutible".
El miércoles, el gigante asiático arremetió contra EE.UU. por sus constantes patrullas navales en el mar de China Meridional y denunció que Washington busca cuestionar su soberanía.
De acuerdo con algunos analistas en asuntos internacionales, China, a través del portaaviones Liaoning ha mostrado músculo a Estados Unidos. Según Washington, Pekín hace “reclamaciones marítimas excesivas” sobre el mar de la China Meridional, en particular, la soberanía de las islas Spratly.
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