Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, el país asiático ha rechazado este martes cualquier acción que pueda incrementar la tensión regional o afectar la estabilidad en la zona, en respuesta a las declaraciones de Londres sobre las recientes maniobras de la marina china en el Indo-Pacífico.
“El Reino Unido debe respetar la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos de China en el Mar de China Meridional y abstenerse de provocar tensiones o sembrar la discordia en torno a las disputas regionales”, ha declarado la portavoz de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, recordando que Pekín no tolerará injerencias en sus aguas soberanas.
Este aviso se produce tras las recientes declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, quien acusó a Pekín de realizar actividades “desestabilizadoras” en la región y expresó su “preocupación” por la seguridad de esta zona estratégica.
A pesar de que parte de estas aguas son objeto de disputas entre China, Filipinas, Malasia, Brunéi y Vietnam, la portavoz de Exteriores chino ha asegurado que la región Indo-Pacifico es actualmente una de las vías “más seguras y libres del planeta”, además de subrayar la importancia de la seguridad y el libre paso en esta vital ruta marítima, esencial para el comercio internacional.
El Indo-Pacífico se ha convertido en un punto clave de disputas geopolíticas, con crecientes tensiones entre China y potencias occidentales, incluidos EE. UU. y sus aliados, que han intensificado su presencia militar en la región.
Pekín, que rechaza la presencia militar de potencias occidentales en sus aguas sureñas, ha advertido a las potencias occidentales, incluido el Reino Unido, de que podría tomar represalias, si envían buques de guerra al mar de la China Meridional y echan leña al fuego a la tensión en la zona.
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