Según concluye un grupo de astrofísicos internacionales a cargo de investigar este sistema, los siete exoplanetas están compuestos principalmente por materia rocosa y tienen una proporción de agua de hasta el 5 por ciento de su masa, mientras esta proporción en la Tierra alcanza el 0,02 por ciento, es decir, 250 veces más que nuestro planeta.
Durante el estudio del citado sistema, descubierto en 2017, los científicos también utilizaron el telescopio espacial Hubble para detectar a cinco planetas con atmósferas de hidrógeno y helio, como en Neptuno y Urano, informa esta semana la revista Nature.
Además, dieron a conocer que el cuarto planeta de este sistema es el más similar a la Tierra, en cuanto a su tamaño, densidad y cantidad de luz que recibe se su sol.
40 light-years away, lie the 7 Earth-sized planets of the TRAPPIST-1 system. We now know that:
— NASA (@NASA) February 5, 2018
🔍The planets are mostly made of rock
🔍Some have 250x’s more water than Earth
🔍3 of the planets favor compact atmospheres similar to Earth, Venus & Mars. https://t.co/uSIvd1bNTQ pic.twitter.com/iTRAtaNMDv
Ahora deberán comprobar si tiene una atmósfera para “detectar la presencia biológica fuera de nuestro Sistema Solar”, explicó Amaury Triaud, investigador de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
Triaud, no obstante, declaró que todavía están lejos de aclarar si las condiciones de TRAPPIST-1e son apropiadas para la vida. Para tratar de obtener una respuesta, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés) lanzará al espacio su telescopio orbital James Webb en 2019, una herramienta capaz de identificar los elementos químicos de las atmósferas para establecer la presencia de vida.
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