La llamada “luna de gusano” ya se puede apreciar desde algunos lugares de la Tierra, pero el momento de mayor visibilidad se dará poco después del inicio oficial de la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur.
Lo llamativo de esta superluna es precisamente la coincidencia con el equinoccio de primavera, algo que no sucedía desde hace casi 40 años, en 1981.
En concreto, esta noche se situará a tan solo 360 772 km de distancia de nosotros, unos 20 000 km más cerca de lo habitual.
La Luna llena alcanzará el perigeo y, por tanto, se convertirá en una superluna cuatro horas después del equinoccio, a las 03.44 h del día 21 de marzo.
Durante toda la primavera Marte será visible tras la puesta del Sol y al amanecer se verán Venus, Saturno y Júpiter, que también serán visibles durante toda la noche al final de la primavera. Sin embargo, a lo largo de esta estación no se producirá ningún eclipse de Sol o Luna.
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