“El mensaje al ELN es: mire, los está dejando el tren de la paz. Ellos saben que estamos listos a continuar aplicando la contundencia y fuerza de ley contra ellos”, ha enfatizado este sábado el jefe de Estado colombiano durante una rueda de prensa en la Casa de Nariño, sede presidencial.
El mensaje al ELN es: mire, los está dejando el tren de la paz. Ellos saben que estamos listos a continuar aplicando la contundencia y fuerza de ley contra ellos”, denuncia el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Las declaraciones de Santos hacen referencia a un ataque de un grupo de guerrilleros del ELN, perpetrado el viernes, contra un puesto de control en la localidad de San Joaquín, en el departamento colombiano de Cauca (suroeste), en el que recibió un disparo mortal un policía.
Además, sin dar muchos detalles, aduciendo motivos de seguridad, recuerda que su Gobierno está tomando todas las medidas necesarias para dar con el paradero del alto consejero de la Gobernación de Norte de Santander (norte), Ramón Cabrales, y el cabo Jaír de Jesús Villar Ortiz, ambos secuestrados por miembros del ELN.
“Ellos saben que estamos listos a continuar, como lo hemos venido haciendo, aplicando la contundencia de nuestras fuerzas militares y (...) que no vamos a bajar la guardia”, ha recalcado el mandatario colombiano al tiempo que ha llamado a la guerrilla a liberar a los dos secuestrados lo antes posible.
El Gobierno de Bogotá y delegados del ELN mantienen contactos exploratorios desde 2014 con el objetivo de iniciar diálogos de paz similares a los que desarrolla con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde noviembre de 2012 en La Habana (capital cubana) con miras a concretar un acuerdo definitivo el 23 de marzo del año en curso.
Según manifestó en diciembre el máximo jefe del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias 'Gabino', la guerrilla espera que a principios de 2016 comiencen las negociaciones en base a una agenda ya acordada, después de ponerse de acuerdo sobre algunos "asuntos operativos".
No obstante, el lunes, Santos puso en duda la disposición de esa guerilla para iniciar una conversación de paz con el Gobierno de Bogotá.
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