En declaraciones al diario chino Global Times en una entrevista publicada el viernes, el embajador de Corea del Norte en China, Ji Jae-ryong, ha condenado la presunta interferencia del país norteamericano en los asuntos internos de China, más precisamente sobre el caso de Hong Kong, y ha expresado su apoyo a la “resistencia a la interferencia y arbitrariedad de EE.UU.”.
De acuerdo con el diplomático norcoreano, Estados Unidos provocadoramente y abiertamente ataca al Partido Comunista Chino (PCCh) y al sistema socialista del país, debido a que “siente que su posición hegemónica está amenazada por el desarrollo de China”.
“Por lo tanto, Estados Unidos trató de socavar la confianza del pueblo chino en el PCCh e interferir en los asuntos internos de China, como los asuntos de Hong Kong para desintegrar e interrumpir a los socialistas de China”, agregó Jae-ryong.
Corea del Norte “luchará codo a codo” con el pueblo chino como siempre para reclamar la victoria final de la gran causa del socialismo, ha dicho el embajador.
Las declaraciones del diplomático norcoreano han tenido el acompañamiento de mensajes similares de apoyo a la controvertida ley de seguridad nacional de China que trasciende esta semana en los medios estatales de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
“El pueblo chino bajo el liderazgo del PCCh ha construido el socialismo con características chinas que es próspero y progresivo”, dijo el embajador.
A principios de mayo, el líder norcoreano, Kim Jong Un, entregó un mensaje verbal felicitando al presidente chino, Xi Jinping, por el éxito de su país en la lucha contra el nuevo coronavirus, casuante de la COVID-19.
Pese a las amenazas de EE.UU., China aprobó el martes la ley de seguridad nacional para Hong Kong, la cual contempla severos castigos para los delitos de secesión, subversión, terrorismo e injerencia extranjera.
Por su parte, el mandatario estadounidense, Donald Trump, no se quedó atrás y amenazó con responder a tales medidas hechas por el Gobierno de China.
Desde junio de 2019, Hong Kong ha sido testigo de numerosas protestas contra esta ley, manifestaciones que fueron alentadas por Estados Unidos y que tensaron las relaciones entre Hong Kong y el gigante asiático.
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