Este jueves, los cazas F-4 iraníes han demostrado sus capacidades de combate, disparando misiles aire-tierra, que golpearon con alta precisión los blancos apuntados en tierra. Los aviones de combate pasaron asimismo con éxito pruebas de disparos contra objetivos móviles en el mar.
Esas maniobras de gran envergadura han arrancado en las aguas sureñas del país persa y se desarrollan en un área de dos millones de kilómetros cuadrados, que abarca las aguas orientales del estrecho de Ormuz, el mar de Omán y el norte del océano Índico hasta la coordenada 10ºN.
Las autoridades iraníes han subrayado que el objetivo de esos ejercicios es mejorar la preparación y la capacidad de combate de los sectores naval, aéreo y terrestre de las fuerzas iraníes, para asegurar que pueden hacer frente a cualquier posible agresión transregional.
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