“Está en nuestra agenda vengarse por la sangre de los mártires del CGRI, de la Fuerza de Resistencia Popular (Basich) y la gente que fueron víctimas del crimen del ‘viernes negro’ en Zahedán”, ha aseverado este sábado el general de División Hosein Salami.
El militar de alto rango iraní ha asegurado al pueblo de la provincia suroriental de Sistán y Baluchistán que el CGRI continuará hasta el final el camino de la lucha incesante contra las tramas de la arrogancia mundial y los terroristas mercenarios contratados por los servicios de seguridad extranjeros.
Tras haber elogiado la prudencia, la paciencia y el genio del pueblo local a la hora de preservar la unidad religiosa, el general Salami ha agradecido su colaboración con las fuerzas de seguridad en los momentos sensibles tras el mencionado incidente “amargo”, en el que a su juicio, se ven “las manos sucias de los líderes del sistema arrogante y el imperialismo, en especial, de las autoridades del régimen terrorista de EE.UU. y el falso y criminal régimen sionista, en comandar a los terroristas separatistas y los remanentes del grupo traicionero, malvado y criminal Yundalá”, liderado por Abdulmalek Rigui, quien fue arrestado y ejecutado en 2010.
El comandante en jefe del CGRI ha recalcado que con el apoyo de este pueblo, los guardias de seguridad dan golpes mortales y devastadores al campamento de Satanás y los terroristas verdugos y vampiros en este territorio.
La banda terrorista y secesionista Yeish al-Adl, afiliado a la arrogancia mundial, y sus mercenarios reivindicaron los violentos ataques acaecidos el viernes en la ciudad de Zahedán.
El gobernador de Sistán y Baluchistán, Hosein Modares Jiabani, dijo que como consecuencia de los ataques terroristas, al menos 19 personas perdieron la vida, incluidos miembros de la policía, y otras 20 resultaron.
El jefe de Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de Sistán y Baluchistán, Seyed Ali Musavi, y tres miembros de Basich: seyed Hamidreza Hashemi, jefe adjunto de la Inteligencia del CGRI, Mohamad Amin Azar Shokr y Mohamad Amin Arefi, resultaron mártires en los enfrentamientos surgidos.
Según ha comunicado el CGRI, los choques dejaron además 32 heridos entre las filas de las fuerzas de seguridad. Varios terroristas también murieron en los combates.
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