A través de un comunicado divulgado este lunes, el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami, ha subrayado que este gran logro histórico, que es una de las manifestaciones de la madurez de la industria de defensa de Irán, aumentó la profundidad estratégica y el alcance de impacto transregional del poderío marítimo del país persa a la hora de proteger los intereses nacionales.
El militar de alto rango iraní ha recalcado que este suceso histórico expuso al mundo, especialmente a los enemigos de la Revolución y el Sistema islámico, la capacidad disuasiva del país.
“Sin duda, los enemigos jurados de la nación iraní, temerosos ya por los ocurridos en el pasado, estarán observando las asombrosas dimensiones de la demostración integrada y sinérgica del poderío de la Armada de la República Islámica de Irán en el Ejército revolucionario y el Cuerpo de Guardianes, tanto a nivel regional como internacional”, ha agregado.
La flotilla 86.ª de la Armada del Ejército iraní, compuesta por el destructor Dena, totalmente de fabricación iraní, y el buque base de apoyo, llamado Makran, emprendió el 1 de octubre de 2022 un viaje histórico en el marco de la misión denominada ‘360 grados’.
El grupo, tras navegar en cuatro océanos, cuatro continentes y cinco estrechos estratégicos del globo, recorriendo más de 63 000 kilómetros durante 232 días, finalizó con éxito el miércoles la circunnavegación del globo, y agregó otra página a la historia honorable de la Armada del Ejército de la República Islámica de Irán.
Los buques Dena y Macran (el buque más grande de la Armada de Irán) fueron una espina en el ojo de Estados Unidos desde que iniciaron su misión, cuando desafiaron los avisos de Washington navegando por las aguas de América Latina, el llamado “patio trasero” del país norteamericano. En esta línea, el Tesoro estadounidense agregó en febrero los dos buques a su lista de embargos, medida que ni siquiera frenó la travesía de la flotilla.
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