Al igual que lo hicieron el pasado mes de febrero tras la suspensión por irregularidades en el proceso de los comicios municipales, cientos de dominicanos volvieron a la Plaza de la Bandera, ubicada frente de la JCE, para demandar que las elecciones presidenciales y congresuales que serán celebradas el próximo 5 de julio, se lleven a cabo en absoluta transparencia.
La duda en torno a que se pudiera cometer un fraude durante el certamen, surgió luego de que algunos ciudadanos denunciaran que fueron dislocados del padrón electoral, un problema que estaría afectando en mayor medida a los dominicanos residentes en el exterior.
Los manifestantes leyeron un manifiesto al órgano comicial en donde exigen la implementación de una serie de medidas que garanticen la diafanidad de la votación.
La última vez que República Dominicana atravesó un grave trance electoral fue en el año 1994, cuando el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) denunció que fue víctima de un fraude colosal, orquestado por el entonces gobernante Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
En ese momento la crisis se superó acortando el período presidencial de 4 a 2 años, por lo que nuevamente se celebraron elecciones en el 1996.
Stephanie Andújar, Santo Domingo.
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