“La convocatoria a paro, hecha por la oposición, ha sido un fracaso total”, ha afirmado Patiño en sus declaraciones a medios locales, a medida que este mismo día el llamado paro opositor cumple su segunda jornada.
Para ello, el diplomático ha explicado que los derechistas al contrario de sus estimaciones sobre el número de personas que participarían en este paro, no tuvieron respaldo por parte de la ciudadanía.
Asimismo, ha advertido que existe un intento de generar desprestigio contra el Gobierno de parte de grupos de la derecha que quieren aprovechar a los movimientos sociales para desestabilizar al país.

A continuación, ha agregado que el proyecto gubernamental, denominado la Ley de Herencias, enfrenta la arremetida de la derecha con una izquierda extraviada y confundida ideológicamente.
A juicio del jefe de la Diplomacia ecuatoriana, el poco impacto de las marchas opositoras se debe a que la Administración del presidente Rafael Correa está dispuesta a responder y escuchar todas las demandas de la ciudadanía siempre y cuando no usen la violencia.

Desde hace dos meses, el Ejecutivo ecuatoriano se enfrenta a un movimiento irregular de protesta después de presentar el mencionado proyecto, iniciativa que, según el propio presidente del país, ayudará a combatir los niveles de pobreza extrema.
En reacción, varios colectivos sociales, incluidos migrantes, pescadores artesanales, deportistas, ecologistas, jóvenes, maestros e indígenas, participaron en la denominada "Marcha de las Antorchas" donde llamaron a la oposición a abandonar la violencia y los actos desestabilizadores.
Además, el jueves, miles de ciudadanos se congregaron en la Plaza de la Independencia, frente al palacio del Ejecutivo, con la finalidad de expresar su respaldo al mandatario y a la Revolución Ciudadana.
Eso ocurre aún cuando el presidente Correa insiste en el diálogo y el debate pacífico de temas importantes.
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