“¿Dejar de espiar a Bibi (Netanyahu)? Por supuesto que no haríamos eso”, anunció un alto funcionario norteamericano bajo condición de anonimato al diario estadounidense The Wall Street Journal en un artículo publicado el martes.
¿Dejar de espiar a Bibi (Netanyahu)? Por supuesto que no haríamos eso”, afirmó un alto funcionario estadounidense.
El rotativo recuerda que hace dos años, después de que el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden revelara el alcance de los programas secretos de Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama, se comprometió, en enero de 2014, a reducir el espionaje a sus aliados.
No obstante, la Casa Blanca decidió mantener a ciertos aliados bajo vigilancia, señala el texto citando como fuentes a funcionarios y exfuncionarios estadounidenses. Encabezando la lista estaba Netanyahu.
En este contexto, el Gobierno de Washington, contactado por la agencia francesa de noticias AFP, no negó el mencionado informe. No obstante, puso énfasis en sus estrechos lazos con el régimen de Israel.
Asimismo, la embajada de este régimen en el territorio norteamericano rechazó hacer comentarios al respecto.
El informe también indica que, en un debate a puerta cerrada, la Administración de Obama determinó qué líderes aliados pertenecían a una lista protegida del espionaje de la NSA.
El presidente de Francia, François Hollande; la canciller alemana, Angela Merkel, y otros líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) incluyen la lista de objetivos fuera de la mirada de la NSA que sí apuntó a principales asesores de Obama.
De igual manera, según el diario, Obama consideró que había “una imperiosa necesidad de seguridad nacional” para seguir monitoreando a algunos dirigentes, entre ellos Netanyahu y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Además, apostilla que, en el caso de Netanyahu, Estados Unidos estaba preocupado de que el régimen de Tel Aviv estuviera vigilando sus conversaciones con Irán en el marco de los diálogos entre el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) y el país persa, y que tratara de descarrilar su esfuerzo para llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
Cabe recordar que Netanyahu aseguró el 14 de julio que Israel no se comprometía con el “acuerdo nuclear” entre las grandes potencias e Irán. “Irán sigue buscando nuestra destrucción”, alegó.
El pasado 14 de julio, Irán y el Sexteto alcanzaron un acuerdo nuclear en Viena (Austria).
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