Este miércoles, la capital iraní ha sido escenario de un doble atentado reivindicado por Daesh (acrónimo en árabe del EIIL), el cual ha dejado, hasta el momento, al menos 12 muertos y más de 40 heridos. Los incidentes han sido condenados por prácticamente todo el orbe.
Sin embargo, el presidente estadounidense, en vez de denunciar tal acto de terror, ha lanzado, la jornada de hoy, una advertencia a Irán, afirmando que quienes apoyan al terrorismo se exponen a ser sus "víctimas".
"Subrayamos que los Estados que apoyan al terrorismo se arriesgan a convertirse en víctimas del mal que promueven", ha afirmado Trump en un breve comunicado, mostrando una vez más la hostilidad que siente hacia el país persa.
Subrayamos que los Estados que apoyan al terrorismo se arriesgan a convertirse en víctimas del mal que promueven", ha afirmado el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Cabe apuntar que estos ataques se han producido justo una semana después de que Trump se encontrase de visita oficial en Arabia Saudí, lo cual significa que "EE.UU. y el régimen saudí se lo han ordenado a sus mercenarios", según ha advertido, por su parte, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) tras conocer la noticia de los atentados en Teherán.
Hablando de los dos atentados de la jornada de hoy, el subcomandante de la Inteligencia del CGRI, el general Mohammad Husein Neyat, ha señalado el rastro de la implicación de Washington y de Riad, dos de los principales patrocinadores del grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe), en estos crímenes.
Irán ha sido uno de los principales pilares en la lucha contra la banda ultraviolenta, sobre todo sobre el terreno en países como Siria e Irak, territorios que se han visto devastados por la amplia presencia de esa lacra terrorista, aunque esta va perdiendo fuerza gracias al apoyo antiterrorista que brinda Irán a sus países vecinos.
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