El presidente de EE.UU., Donald Trump, ofreció un nuevo discurso, con un nuevo enfoque y ante una nueva audiencia. Un día después de sus comentarios polémicos sobre los medios de comunicación y de defender sus declaraciones acerca de la violencia en Virginia, quiso suavizar la situación ante los veteranos de guerra instando a la unidad.
Al igual que el día anterior en Arizona, los detractores en el estado occidental de Nevada se congregaron frente al lugar del discurso para rechazar su presencia. Sin embargo, la policía, para no repetir el mismo escenario de la noche anterior, en la cual usó gases lacrimógenos para dispersar a la furiosa multitud, separó a los detractores y seguidores de Trump y los alejó muy pronto de la zona.
El cambio de postura de Trump se realiza después de que muchas autoridades le cuestionaran su capacidad para dirigir el país, tras sus comentarios del martes pasado.
Aunque habló de la unidad, los sondeos muestran que un 62 % de los estadounidenses cree que Trump está más bien dividiendo el país en lugar de unificarlo. Esto, tras considerar que el presidente habla de cerrar el gobierno para poder construir el muro fronterizo con México y promete terminar con el NAFTA (acrónimo en inglés del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN) en un día, mientras se renegocia con los gobiernos correspondientes.
También influye en la opinión de los estadounidenses la emisión de un posible perdón para un sheriff que cometió delitos. Todo esto hace pensar que algo no está funcionando.
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