Según informó el jueves la revista estadounidense Foreign Policy citando a fuentes de seguridad y espionaje de EE.UU., el consulado de Rusia en San Francisco (oeste de EE.UU.) era uno de los principales focos de las actividades de espionaje de Moscú en el país norteamericano —y quizás en la totalidad del hemisferio occidental—.
“El consulado en San Francisco tenía un papel único en las operaciones de inteligencia rusas en Estados Unidos, era un importante y quizás incomparable eje de sus actividades de espionaje en EE.UU.”, se lee en el informe.
Del mismo modo, las mencionadas fuentes, algunas pertenecientes al Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés), confirmaron que las actividades de espionaje y de inteligencia de los rusos en ese consulado fueron la principal razón por la que Washington ordenó su cierre.
También, insisten en que por su cercanía a Silicon Valley, el consulado ruso espiaba a las empresas líderes en tecnologías y a las que desarrollan proyectos militares para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
El consulado en San Francisco tenía un papel único en las operaciones de inteligencia rusas en Estados Unidos, era un importante y quizás incomparable eje de sus actividades de espionaje en EE.UU.”, se lee en un informe publicado por la revista estadounidense Foreign Policy.
Los equipos de telecomunicaciones y varias antenas “no identificadas” sobre el techo del consulado también eran equipos de Inteligencia de Señales (SIGINT, por sus siglas en inglés) de Rusia con los que trataban de interceptar las comunicaciones militares de EE.UU. (todos estos equipos estaban ocultados bajo cabañas construidas en el techo).
Además, uno de los oficiales citados por Foreign Policy ha afirmado que hay evidencias de que el consulado fue usado como un centro para monitorear el movimiento e interceptar las comunicaciones de los submarinos nucleares de Estados Unidos, otro de los motivos de su clausura.
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