El primero se trata del primero de junio en el que el mandatario republicano recibió a dignatarios de Corea del Norte, quienes le entregaron una carta misteriosa por parte del líder norcoreano Kim Jong-un sobre una serie de temas, entre ellos el proceso de desnuclearización.
Tras dicho encuentro Trump realizó una conferencia de prensa, en la que en menos de diez minutos cambió su historia acerca de la misiva. Así pues, al ser preguntado sobre el contenido de la carta, el republicano dijo que era “muy interesante”, pero, alrededor de 8 minutos después, dijo que “aún no la había abierto”, según subraya el diario estadounidense The Washington Post.
El otro error se produjo el pasado 25 de mayo en una tensa llamada telefónica que mantuvo Trump con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sobre la decisión del presidente de Estados Unidos de imponerle a Canadá elevados aranceles sobre el acero y el aluminio.
Durante la conversación el premier canadiense le preguntó a Trump cómo era posible imponerle aranceles a Canadá por motivos de “seguridad nacional”, a lo que el mandatario estadounidense respondió: “¿Acaso ustedes no quemaron la Casa Blanca?”, recoge por su parte la cadena de televisión norteamericana, CNN.
La realidad sobre el incendio que asoló a la residencia presidencial en 1814 es que fueron tropas británicas las que prendieron fuego al edificio, en represalia por un ataque contra la entonces colonia británica de York, en el estado de Ontario, región que hoy en día forma parte de Canadá.
Entre todos los presidentes de la historia de Estados Unidos, evidentemente Trump es el más polémico no sólo por su postura política sino, además, por su lenguaje muy a lo suyo generando indignaciones tanto por ser ofensivo como erróneo.
A pocos días de completar su primer año de Gobierno, un informe reveló a principios de mayo que Trump había realizado 3001 declaraciones falsas o engañosas durante sus primeros 466 días al frente de la Casa Blanca.
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