El mandatario estadounidense presionó a su jefe de gabinete y al consejero de la Casa Blanca para poder conceder a su hija y actual consejera presidencial, Ivanka Trump, una acreditación de seguridad de primer nivel, a pesar de las negaciones por parte de sus exasesores, según informó este miércoles la cadena estadounidense CNN.
Trump presionó a John Kelly, quien en ese entonces ejercía como jefe de su gabinete, y a Donald McGahn, entonces consejero de la Casa Blanca, para que dieran autorizaciones de seguridad a su hija y a su marido, Jared Kushner.
Según el informe, el personal de la Casa Blanca le transmitió su preocupación al respecto al presidente Trump, quien hizo caso omiso. Ante esto, Kelly y McGahn, se negaron a conceder las acreditaciones a la pareja, por lo que tuvo que ser el propio mandatario quien les proporcionó los documentos.
Según CNN, el diario estadounidense The New York Times publicó la semana pasada que Trump habría ordenado a su jefe de gabinete que concediese a Kushner una acreditación de seguridad de alto nivel.
En su momento, muchos funcionarios de primer nivel mostraron su preocupación al respecto, por lo cual Kelly escribió un informe interno hablando sobre la situación.
El principal abogado de la Casa Blanca, también hizo lo mismo al enviar una nota que mencionaba las preocupaciones que se habían planteado en el momento, incluso por la Agencia Central de la Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), y cómo él había recomendado que no se diera dicho permiso.
Ivanka Trump y su marido se han visto envueltos en numerosos escándalos, a tal grado que el mandatario estadounidense, les pidió abandonar la Casa Blanca.
El yerno y asesor principal del presidente estadounidense perdió en febrero del 2018 el permiso temporal de “alto secreto” del que gozaba desde que Trump llegó al poder en enero del 2017 por un decisión de Kelly que aplicaba a aquellos empleados que llevaran más de ocho meses sin que se completara la investigación de sus antecedentes.
La semana pasada Ivanka Trump, aseguró que su padre “no tuvo ninguna implicación” a la hora de concederle una acreditación de seguridad a ella y a su marido.
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