La Diócesis del distrito neoyorquino de Brooklyn, en una declaración citada por el diario local Daily News, incluyó el martes a Charles White, de 79 años, y a Hugh Byrne, de 86, en su lista de curas acusados “con credibilidad” por delitos sexuales, la cual fue publicada el pasado febrero y ya contiene 100 nombres.
“El abuso sexual es un crimen atroz y pecaminoso y la Diócesis de Brooklyn se compromete a permanecer vigilante contra dicho atropello”, enfatizó la Iglesia católica.
La decisión fue adoptada luego de que los líderes eclesiásticos, tras una investigación realizada por la Junta de Revisión para estas denuncias, determinaran “creíble” un reclamo de la conducta sexual inapropiada de ambos sacerdotes.
LEER MÁS: Cerca de 400 sacerdotes acusados de abusos sexuales en EEUU
El abuso sexual es un crimen atroz y pecaminoso y la Diócesis de Brooklyn se compromete a permanecer vigilante contra dicho atropello”, enfatizó la Iglesia católica de la ciudad estadounidense de Nueva York en un comunicado sobre la destitución de dos clérigos por las acusaciones creíbles de abuso sexual contra menores de edad.
White servía en la American Martyrs Church en Bayside, donde fue acusado recientemente de abusar de un menor entre 1974 y 1978. Él había sido absuelto de una acusación similar en 1979, pero la Junta de Revisión reabrió ese caso y descubrió que esto era también creíble.
Byrne, por su parte, está acusado de abusos entre 1971 y 1973 cuando estaba sirviendo en la Parroquia Holy Ghost en Brooklyn.
Ambos han sido relevados del ministerio público. Eso significa que los religiosos no podrán celebrar misa públicamente, ejercer ningún servicio relacionado con su cargo ni vivir en la residencia de alguna parroquia.
La Iglesia católica ha sido golpeada por acusaciones de abusos sexuales. En julio de 2018, el cardenal y arzobispo emérito de Washington Theodore McCarrick fue destituido de su cargo por acusaciones de vejación sexual contra un adolescente.
LEER MÁS: Destituyen al cardenal de Washington por acusaciones de pederastia
Un mes después, en agosto, las autoridades del estado de Pensilvania revelaron un informe que confirmaba el encubrimiento por parte de autoridades de la Iglesia católica de unos 300 “sacerdotes depredadores”, que abusaron de al menos 1000 menores adolescentes, en su mayoría varones.
LEER MÁS: Más de 300 curas son acusados de pedofilia en EEUU
De acuerdo a los resultados de un sondeo efectuado entre enero y febrero de 2019 por la consultora Gallup, el 37 % de los católicos estadounidenses oscila entre continuar como fiel de la Iglesia o abandonarla ante el creciente número de denuncias de abusos sexuales perpetrados por sacerdotes contra jóvenes y niños.
msm/ncl/rba