A menos 160 ciudades en EE.UU. participaron en la marcha al igual que una veintena de países en todo el mundo. En Washington D.C. (la capital) los manifestantes se congregaron frente a la Casa Blanca y marcharon por las calles exigiendo un alto a las sanciones económicas contra el país persa.
Las acciones de hostigamiento y presión del Gobierno estadounidense contra Irán son consideradas como “actos de guerra”.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, demostró animadversión contra el pueblo iraní desde su asunción al poder. El interés de Washington de mantener una política de hostilidad contra Irán sería el de derrocar al gobierno.
Según el activismo, la aparente calma que le sigue a las acciones militares de principios de mes, podría ser interrumpida en cualquier momento, debido a la existencia de factores que harían escalar las tensiones a otro nivel.
El activismo advierte que EE.UU. no retirará sus tropas de Irak, hecho considerado como una muestra del colonialismo estadounidense.
Alfredo Miranda, Washington.
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