El portal estadounidense MintPress dio a conocer el viernes en un reportaje que la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), que se considera como una rama de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., ha gastado más de 22 millones de dólares en la guerra blanda contra Rusia, tras la destitución del presidente electo de Ucrania Víctor Yanukóvich en 2014 y su reemplazo con un títere del Occidente.
Según el informe, las operaciones financiadas por la NED incluyeron el fortalecimiento y la formación de los partidos políticos prooccidentales, la financiación de medios de comunicación, además de los proyectos de privatización destinados a sacar provecho de las empresas multinacionales en el extranjero.
“El propósito de las operaciones estadounidenses era ejercer control sobre Ucrania. Carl Gershman, jefe de la fundación norteamericana, una vez consideró el control de Ucrania “la mayor recompensa” para los países europeos”, revela el texto.
Algunos documentos muestran que la NED está actualmente a cargo de llevar a cabo algunas de las actividades más controvertidas de la CIA como encubrimientos. “Fue horrible que los grupos a favor de la democracia en todo el mundo fueran vistos como grupos patrocinados por la CIA”, dijo Gershman en una entrevista en 2019.
La NED fue establecida en 1983 por la Administración del entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, luego de que una serie de escándalos públicos socavaran gravemente tanto la credibilidad como la imagen pública de la CIA.
La organización, desde su creación, ha sido una de las principales fundaciones involucradas en muchos levantamientos y golpes de Estado en todo el mundo. Entre ellos, los disturbios de 2021 en Cuba, la financiación a los grupos opositores de derecha en Nicaragua, so pretexto de “promoción de la democracia”.
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