El lunes, tras juramentar como el 47º presidente de Estados Unidos en una ceremonia celebrada en el Capitolio de Washington, Trump anunció la firma de una orden ejecutiva que dejaría al país norteamericano fuera de la OMS, tal y como intentó hacer durante su primer mandato (2017-2021).
El magnate neoyorquino arguyó que Estados Unidos está pagando más que China al organismo mundial, lo que consideró “un poco injusto”.
Al respecto, declaró que, durante su primer gobierno, decidió sacar a EE.UU. de la OMS por la mala gestión de esta agencia de las Naciones Unidas ante la pandemia de la COVID-19 y otras crisis sanitarias mundiales, también por su incapacidad tanto para adoptar reformas urgentemente necesarias como para actuar con independencia ante la influencia política de los Estados miembros.
Conforme al nuevo presidente, la OMS propuso entonces reducir la aportación de Estados Unidos tras conocer su decisión, pero él rechazó la reincorporación al organismo.
En este sentido, denunció que China tiene el 300 % de la población de Estados Unidos, pero paga casi un 90 % menos a la OMS.
“La OMS nos estafó”, denunció y declaró que “suspende la transferencia futura de fondos, apoyo o recursos del Gobierno de Estados Unidos a la OMS; retira y reasigna al personal o contratistas del Gobierno que trabajen en cualquier función con la OMS; e identifica socios estadounidenses e internacionales creíbles y transparentes para que asuman las actividades necesarias que anteriormente realizaba la OMS”.
Trump ordenó en julio de 2020 la retirada de EE.UU. de la OMS, pero esto no sucedió por la llegada del demócrata Joe Biden al poder.
Apenas horas después de tomar posesión en Washington D.C., Trump firmó decenas de órdenes ejecutivas y revirtió muchas de las políticas de la Administración Biden. “La edad de oro de EE.UU. comienza ahora mismo”, adujo.
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