La sala del juzgado del Bajo Manhattan impuso el miércoles a Menéndez una condena de 11 años tras encontrale culpable de usar su considerable influencia a cambio de sobornos, que incluyen oro, dinero en efectivo y un Mercedes-Benz.
Los testimonios y las pruebas en el juicio presentaron a Menendez y a su esposa, Nadine Menendez, que será juzgada en marzo, como conspiradores a cambio de favores políticos.
Agentes de seguridad estadounidenses encontraron 480 000 dólares en efectivo en la casa de los Menendez, parte de ellos metidos dentro de botas y bolsillos de ropa, junto con lingotes de oro con un valor estimado de 150 000 dólares, entre otros objetos de valor.
A Menéndez, de 71 años, también se le acusa de actuar como agente de Egipto, por reunirse con funcionarios de inteligencia de ese país árabe, y ayudarlo a obtener acceso a millones de dólares en ayuda militar estadounidense.
Mientras tanto, los amigos del exsenador pagaron 2 millones de dólares a abogados para que lo defendieran. Al expolítico, ahora procesado por la justicia, se le ha confirmado un historial de relaciones íntimas con actores y grupos sospechosos.
En abril de 2024, Menéndez votó a favor de un paquete de ayuda de 95 mil millones de dólares para Israel, Taiwán y Ucrania.
El exsenador estadounidense también creó un fondo de defensa legal aprovechando una base nacional de partidarios que respaldaron sus posturas hostiles, incluida su opinión sobre Irán.
Gran parte del dinero del fondo provino de donantes de Nueva Jersey y Nueva York con diversos intereses comerciales y políticos, incluida la empresa inmobiliaria dirigida por el yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner.
Sin embargo, hubo otros donantes que llenaron el fondo de Menéndez con efectivo, incluidos dos individuos estrechamente vinculados a la Organización Muyahidín Jalq (MKO).
A lo largo de su carrera, Menéndez recibió constantemente apoyo financiero de intereses israelíes. Se opuso firmemente al acuerdo nuclear iraní de 2015, denominado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), y pidió en repetidas ocasiones políticas más duras contra Teherán, abogando por sanciones severas.
En julio de 2023, presentó un proyecto de ley destinado a impedir que Estados Unidos levante las sanciones al programa de misiles y drones de Irán.
Cuando fue imputado, hace 16 meses, Menéndez era presidente de la comisión de relaciones exteriores del Senado, uno de los puestos más poderosos de Washington. Se aferró a su cargo de senador hasta julio pasado, cuando su posición se volvió insostenible al ser declarado culpable por un jurado de los delitos de corrupción por los que ahora fue condenado.
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