Pasar página nunca fue fácil, pero El Líbano lo tiene claro. Lo más importante es la unidad del país y el gabinete de gobierno reunido este martes en sesión extraordinaria dio un paso adelante en la primera reunión desde un parálisis de un mes.
El premier libanés, Saad Hariri que retiró definitivamente su dimisión, propuso al gobierno una política de disociación. Según fuentes cercanas al gobierno, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, dio con la fórmula perfecta para abordar la crisis.
Con el documento final de concordia, comienza un nuevo capítulo en la vida política de El Líbano después de una vorágine que partió de Arabia Saudí y que El Líbano, Francia, Egipto o Alemania, rechazaron tajantemente. Surge el compromiso a los acuerdos de ‘Taif’, un pacto que puso fin a la guerra civil libanesa en 1989 con el fin de restablecer el sistema político en El Líbano, a celebrar elecciones parlamentarias en seis meses y a que el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) tiene derecho a la legítima defensa del país.
La dignidad y la unidad de El Líbano han sido el hilo conductor de esta reunión donde se ha destacado la necesidad de sobrevivir a las tormentas que sufre la región bajo la bandera de la independencia.
Isabel Pérez, Beirut.
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