Zarif realizó una visita oficial a El Líbano el domingo y lunes. En su encuentro con el presidente libanés, Michel Aoun, se destacó el papel primordial de Irán con el tema del retorno de los refugiados sirios. Algo que, junto a su homólogo libanés, Gebran Bassil, surgió como una positiva simbiosis.
El canciller persa selló junto a Nabih Berri, presidente del Parlamento libanés, la hermandad entre los países. Compartió también palabras con el primer ministro, Saad Hariri. Y por supuesto, con el líder del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, a quien agradeció a Hezbolá su lucha contra la ocupación israelí. El colofón de la visita de Zarif fue esta recepción dedicada a los 40 años de la Revolución Islámica. A ella acudieron representantes de todas las confesiones religiosas, diplomáticos, políticos y amigos de la revolución.
Irán ha logrado varias de sus aspiraciones con su modelo de República Islámica, de ahí que en la visita de su máximo diplomático este haya insistido en que Irán está dispuesto a compartir su potencial, cooperando.
Isabel Pérez, Beirut.
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