En un comunicado oficial emitido este sábado, Salam ha señalado los peligros de un posible conflicto y pedido que se tomen todas las medidas necesarias para evitar una escalada.
Además, el primer ministro se reunió con la representante de las Naciones Unidas en Líbano, Janine Blaschart, para solicitar una mayor presión internacional sobre el régimen de Israel.
, Nawaf Salam exigió el retiro completo de las fuerzas israelíes de los territorios libaneses ocupados, denunciando que su presencia viola la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y los acuerdos de cese de hostilidades alcanzados en octubre pasado.
El conflicto se intensificó este sábado cuando el ejército israelí alegó haber interceptado tres cohetes lanzados desde Líbano hacia el asentamiento ilegal de Metula.
Horas después, las fuerzas israelíes atacaron con artillería la localidad de Yahmur Ash-Shouf, en el sur de Líbano.
Israel se vio obligado a aceptar un alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) tras sufrir pérdidas sustanciales durante casi 14 meses de hostilidades y no lograr sus objetivos en su ofensiva contra el país árabe. La tregua entró en vigor el 27 de noviembre, aunque ha sido vulnerada por parte del régimen sionista casi a diario, pese a los continuos llamamientos de las autoridades del país árabe para que el régimen de Tel Aviv respete el acuerdo.
El 27 de enero, según el acuerdo entre Israel y el movimiento Hezbolá, Israel debía abandonar el territorio libanés por completo; sin embargo, las fuerzas israelíes permanecen ocupando cinco lugares estratégicos en el sur del país árabe.
Hasta la fecha, las fuerzas israelíes continúan ocupando cinco puntos estratégicos en el sur de Líbano, lo que ha generado tensiones adicionales entre las dos partes.
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